Por estos días San Juan de Pasto se convierte en la capital de la Alegría y la tradición, miles de personas se congregan en las calles para ver un derroche de magia y amor por la tierra.
Se ha visto una buena organización; ya no son los interminables desfiles, en donde muchos de los motivos eran solo relleno, se ve el buen desempeño que ha tenido Corpocarnaval, ya que se está trabajando porque nuestras fiestas sean patrimonio intangible de la humanidad.
Por otra parte, los artesanos trabajan incansablemente para el desfile magno del 6 de enero. Son horas de esfuerzo y empeño, personas que colaboran con la materialización de los proyectos, obras que majestuosamente invaden las calles en el cierre de estos carnavales, asombrando a propios y extraños; se convierten en arte efímero, con recordación en nuestros imaginarios y con ganas siempre de ver más. Felicitaciones a todos los que hacen posible este carnaval.
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